Tú me perdiste.

No puedo creerlo, o mejor dicho no quiero creerlo. Una tristeza invade mi corazón desaforadamente cada vez que tu recuerdo vuelve, ya nada es divertido. Esto es tan trágico… nunca imagine algo así, mi mundo esta tan infectado desde que me perdiste.

No entiendo como transformaste nuestro paraíso en un perfecto infierno ni como pudiste matar tan cruelmente el amor que te tenia, ese amor puro que conseguiste con años, ese cariño dulce que te brinde cada día que te vi, mi sonrisa te entregué ¿mi sonrisa? Te entregue todo, estoy vacía. Cambiaste tanto mi vida desde que me perdiste y antes también, pero ahora es terrible esto que siento y no se como manejarlo. Tu nombre no me trae más que fríos recuerdos, tu presencia un terrible dolor y tus ojos… esa mirada que tanto adore solo me llena de lágrimas que no puedo controlar. Me pregunto… ¿Por qué? ¿Para que?  ¿Era necesario ser un ladrón? Robaste mi corazón de manera mas dulce que podía haber en el mundo y así también lo destrozaste. Me lo devolviste hecho trozos, sangrando y no te importo, cuando viste lo vergonzante que te portaste conmigo volviste arrepentido queriendo perdón… ¿Perdón? Eso digo yo, siempre me sorprendiste pero esta vez fue fatal, casi me matas… ¿Cómo se te ocurren esas ideas tan atroces? Tu cerebro para mí siempre fue el rompecabezas que nunca pude armar. Nunca te entendí, a tu corazón si es simple, sincero pero vos y tu mente continuamente lo arruinaban todo, todo lo maravilloso que di lo perdiste y ahora no sabes que hacer porque sabes que no voy a volver. Por más doloroso que sea el adiós, vos hoy y para siempre me perdiste.